DÍA 2

Martes, 12 de junio.

El día anterior acabamos derrotados tras el primer ensayo, por lo que hoy el día ha empezado como un martes con sabor a lunes. Ni aún durmiendo diez horas había manera de espabilarnos. Menos mal que tenemos a las profes que tenemos, que nos han motivado en el ensayo mañanero con mucha paciencia.

Después del ensayo y un pequeño descanso, nos reunimos en las butacas del teatro para recibir las indicaciones de los directores: “Son las 12. Coméis en el comedor del colegio. Tenéis que estar aquí a las 13:30.” “Una hora y media, un tiempo adecuado para comer.”, pensamos, sin saber que el colegio está más cerca de Luxemburgo que del Teatro Jean-Vilar y que teníamos que ir andando todos juntos.

Segunda parte del día. Los españoles tenemos la suerte de asistir a una visita guiada por tres estudiantes franceses por la Saint Quentin. Una ciudad que sufrió los daños de la guerra y que ha sido reconstruida con diferentes estilos. Se pueden ver perfectamente edificios del siglo XIX, edificios art-déco y graffitis del año pasado en una misma calle, casi en una misma fachada. Ha sido una forma impresionante de leer la historia.

Después, hemos vuelto a reunirnos todos para presenciar una danza grieta un tanto inusual y un pequeño susto. De nuevo, menos mal que tenemos a las profes que tenemos.

Por último, la mayoría de españoles y sus correspondientes hemos ido a ver algunas tiendas de la ciudad antes de irnos a casa para tirarnos en la cama y dar por finalizado un segundo día en el Théâtre Jean-Vilar.